Cuando tienes granos, a menudo piensas que el sol los eliminará para dar paso a un buen bronceado. Pero recuerda, cuando vuelves de las vacaciones, es peor: el famoso efecto rebote. Los rayos UV estimulan la producción de sebo, pero la piel se engrosa y, por lo tanto, el sebo queda atrapado debajo de la piel. Cuando dejas de exponerte a la radiación solar, la piel se vuelve más fina y el sebo atrapado se expresa: vuelven granos, puntos negros, poros dilatados…
Probado en pieles sensibles con tendencia acneica.
No comedogénico.
INGREDIENTES ACTIVOS Dermatológicos A ALTAS DOSIS